¿Por qué duelen las modas?

¿Por qué duelen las modas?

Desde hace años, e incluso siglos, gran parte de nuestra sociedad se mueve en base a las modas y tendencias que salen al mercado.

A su vez, estaremos todos de acuerdo en que, muchas de estas modas no son del todo sencillas, saludables o cómodas.

Veamos, por ejemplo, la costumbre (mayormente femenina) de llevar tacones de alturas vertiginosas o zapatos con suelas inadecuadas que producen los temidos callos, juanetes, ampollas…dicho problema se solucionaría acudiendo a un podólogo especializado que nos proporcionara un soporte plantar personalizado.

Y que me decís de esas prendas dos tallas menor a la que compramos normalmente con el deseo de…”usar una talla menos” y que en realidad, nos aprieta de una manera tan extrema que aprisiona órganos internos como el diafragma o el estomago, impidiendo así una respiración fluida o una buena metabolización de los alimentos que ingerimos… Para esto…la única solución es querernos. Querernos mucho más, y creer que como estamos, somos perfectas ;)

Entre los hombres destacan mas los deportes extremos como el Highline, una modalidad que pone a prueba el equilibrio, usando una cinta de nailon entre dos puntos como único apoyo… ¡a cientos de metros de altura del suelo!

O…el tan escuchado “Running”. Este último, puede producir degeneración articular, roturas musculares, dolor intenso en extremidades, etc.

¿POR QUÉ?

Bien, todas estas tendencias tienen un punto en común: LA MALA PRÁCTICA. También puede influir la falta de información acerca de cómo realizarlo…

Por ejemplo, en el running, llamado antiguamente “hacer footing”. En este deporte”, es cierto que el frío aumenta las molestias en las articulaciones, (y esto no solo afecta a las personas de edad avanzada, sino que empieza a ser ya una molestia cada vez más común entre los jóvenes). También es cierto que la edad vuelve las articulaciones más rígidas y dolorosas, que desciende la producción orgánica de nutrientes del cartílago, etc.

Son ciertas muchas cosas, si. 

¡Pero atentos!, porque si conocieramos unas pequeñas bases de cómo cuidar nuestras articulaciones… 

¡EL RUNNING NO DOLERÍA!

¿Qué podemos hacer por mantener en forma nuestras 360 articulaciones?

• Mantener el peso adecuado.

• Seguir una dieta equilibrada rica en alimentos antioxidantes y en flavonoides, ya que estos nutrientes ejercen una acción antiinflamatoria, y la vitamina C, que ayuda a sintetizar el colágeno.

• Reducir el consumo de carne, carbohidratos refinados y grasas saturadas, y evitar el consumo de café, alcohol, refrescos de cola, alimentos ricos en purinas (carne en general), azúcar refinado, productos lácteos (excepto los desnatados), y las grasas hidrogenadas (margarina).

• Consumir regularmente ácidos grasos omega 3, bien en forma de perlas de aceite de pescado, o bien tomando pescado azul tres veces a la semana.

•  Hacer ejercicio suave, con regularidad y constancia, usando el zapato deportivo adecuado.

• A partir de los 35 años, se debería tomar algún suplemento que alimente los cartílagos de las articulaciones como son: la Glucosamina y la Condroitina, dos complementos dietéticos naturales cuyas fuentes más habituales son los cartílagos de tiburón y de manta raya; la Gelatina o colágeno hidrolizado, un verdadero lubricante para las articulaciones, que tomado de forma continuada las mantendrá flexibles y en forma; El Magnesio: efecto calmante y relajante muscular; o el Harpagofito: planta en raíz que reduce la inflamación, es muy útil en caso de artrosis y artritis.