jueves, 19 de abril de 2018

HARPAGO
El harpagofito es un arbusto vivaz, rastrero, originario del sur de África de la zona del desierto de Kalahari. Tiene hojas opuestas duras y carnosas, posee grandes flores tubulosas color púrpura a rojo violáceo. Sus frutos son unas cápsulas con apéndices con ganchos en forma de ancla que le han dado el nombre popular de “Garra del diablo”.
Desde el siglo XX, la raíz de esta planta ha sido muy estudiada y analizada descubriéndose en ella más de 40 componentes activos entre los que destacan los glucósidos monoterpénicos del grupo de los irioides con un 0,52% al 3%. Entre los irioides el mayor constituyente es el harpagósido, responsable principal de las propiedades de la planta.
La propiedad más estudiada, conocida y contrastada de esta planta es su acción antiinflamatoria, por esto, se recomienda en casos de dolores articulares, reumáticos, artrósicos y artríticos. Reduce de forma notable la sensación de dolor y mejora el movimiento sin aparecer efectos adversos por lo que puede asociarse a otros fármacos antiinflamatorios a fin de reducir la dosis de éstos.
Es importante apuntar que los irioides del harpagofito tienen una acción periférica, con respuestas musculares y vasculares, más que una acción analgésica central por lo que está especialmente indicado y es particularmente activo en personas de edad avanzada.
Digestiva y estomacal se usa en el tratamiento de problemas gastrointestinales. Asimismo tiene una acción colerética que aumenta la producción de bilis mejorando la función digestiva.
Además de lo mencionado el harpagofito es muy activo y recomendable en casos de LUMBALGIAS. El extracto de harpagofito inhibe de forma natural los TNF–alfa, más concretamente la proteinquinasa intracelular, que ejerce como mediador intracelular del dolor. Es por esto que tiene muy similar eficacia a los medicamentos de síntesis pero sin los efectos perniciosos de éstos.


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